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Bandera

La Bandera del Real Colegio San Francisco de Asís consta de dos colores, blanco y rojo en dos franjas horizontales de igual tamaño.

Obra teatro enredos

Blanco: Es color de la pureza, dignidad, justicia, celo, verdad, perseverancia, gratitud, buena fe, alegría y paz, se encuentra en lo mas alto de la naturaleza, en las cimas de nuestras montañas y en las nubes como simbolizando la altura con que el Real Colegio San Francisco de Asís emprende sus obras, dándole importancia por más sencillas que sean. Es el color de los altos hechos y de los nobles ideales.

Rojo: El color es color de sacrificio, de la sangre que recorre nuestro cuerpo irradiando vida, es símbolo de heroísmo, patriotismo y gallardía. Para nuestro colegio es el ánimo y la vida con que emprendemos nuestro trabajo diario, con amistad y unión entre los componentes de la Familia Franciscana.

La bandera ocupará sitial de honor al lado izquierdo junto a los pabellones Nacional, del departamento del Cauca y del municipio de Popayán en todas las ceremonias del colegio.

Escudo

El escudo de armas que no termina en punta demostrando continuidad, está dividido en cuatro cuarteles por la gran cruz de Jerusalén o cruz del Santo Sepulcro, símbolo de la cristiandad y filosofía del colegio.

Primer Cuartel: Presenta una cometa en fondo negro símbolo de avance y la búsqueda del hombre por la verdad, por el universo y la ciencia que ilumina la oscuridad de la ignorancia.

Segundo Cuartel: Un árbol de roble en sínople, representa el amor y el entorno natural del Hermano Francisco, nuestro modelo a imitar. Un lobo nos recuerda a la humanidad y su degradación. Solo brindando amor auténtico y sincero se pierde todo lo negativo del hombre.

Tercer Cuartel: Representa parte del Escudo de Popayán, Ciudad de nuestros propósitos con un sol radiante, símbolo de unidad, verdad, claridad, majestad, abundancia y libertad.

Cuarto Cuartel: Se presenta la imagen de San Francisco de Asís en actitud de meditación, recordando la responsabilidad de ser Franciscano.

El Escudo está coronado para simbolizar nobleza y magnitud; riqueza, poder y esplendor. Los ornamentos exteriores constituyen la distinción de jerarquía y de realeza. En la bordadura, el nombre completo: Real Colegio San Francisco de Asís y en cinta remata el escudo en su parte inferior ostentando nuestro lema: Servicio y Hermandad.

Himno

Coro


Cantemos hoy con júbilo tus glorias
Real Colegio San Francisco de Asís,
viveros son tus aulas centenarias
de la virtud del bien y del saber.
Como clarines vibren nuestras voces
para ensalzar tu nombre por doquier,
forjaste ilustres y recios varones,
de Popayán diadema, orgullo y prez.

I Estrofa


De noble alcurnia y de laureles herederos,
hoy prometemos más arriba enarbolar
con juvenil ardor y fe nuestro perdón, blanco y rubí
feliz emblema del amor y de la paz
y tras las huellas de Francisco «El Poverello»
«Servicio y Hermandad» serán nuestro ideal
para tocar esta ciudad martirizada
y nuestra amada Patria en un edén de paz.

II Estrofa


Siempre en ascenso, marcha firme y victorioso
Real Colegio, sacro Templo del saber,
cálido hogar, noble taller de la verdad vivo crisol
y semillero de una nueva sociedad
arriba el Puracé te invita a las alturas;
vigía y faro tu ascensión orientará;
las brisas de Pubenza, el eco de tus glorias
y tu nombre inmortal, muy lejos llevarán.

Letra y Música de: Juan Bautista Ospina

Patrono

San Francisco de Asís cuyo nombre de pila era Giovanni Francesco Bernardone, nació en el año de 1182 en Asís (Italia) y murió a los 44 años de edad en el año 1226.

De joven llevó una vida normal, soñando con ser un gran caballero; una vez enlistado en el ejército de su pueblo y tras una batalla entre las ciudades de Asís y Perugia, cae prisionero durante un año en el que sufrió una grave enfermedad que le hizo reflexionar y cambiar su estilo de vida.

Comenzó por servir a los leprosos de su pueblo, a trabajar en la restauración de una iglesia en ruinas; al parecer una iglesia que se desmoronaba, “San Damián”, por la falta de hombres convencidos y protagonista de la historia.

Sirvió a los proscritos en los bosques del monte Subasio con quienes compartió haciéndolos sus hermanos en las ruinas de la capilla de Santa María de los Ángeles.

Creó una de las tradiciones más importantes de todos los tiempos para la humanidad, el Pesebre, en torno al cual se reúnen y se seguirán reuniendo las familias.

Fue el protagonista del movimiento renovador de la espiritualidad cristiana del siglo XIII más importante de la época y de nuestra época, lo que le otorgó el título de parte del Papa Juan Pablo II de “Patrón de los ecologistas” el 29 de noviembre de 1.979.

Sintió gran aprecio y amor por la naturaleza y la vida, como queda de manifiesto en el Cántico de las criaturas, en el que el sol y el resto de la naturaleza son alabados como hermanos y hermanas, y en el célebre episodio en el que Francisco predica a los gorriones. Por eso son emblemas propios de San Francisco, el lobo, el cordero, los peces, los pájaros y los estigmas.

Fue uno de los primeros hombres que con mayor anticipación fuera declarado santo, dos años después de su fallecimiento. Su festividad la celebramos el 4 de octubre, en ella recordamos al hermano, al defensor de la naturaleza, a la iglesia en general, a la vivencia de nuestro lema franciscano “Servicio y hermandad”.

Humildad, servicio, entrega y perseverancia que testimonia el compromiso con sus ideales de hermandad, profundo sentido de la comunicación con las criaturas, caridad evangélica en lo social y natural y comunicación trascendente a través de la orientación. Por ello, el 29 de noviembre de 1979 es declarado Padre Celestial de la Ecología, por el Papa Juan Pablo II.

Plegaria por la Paz

Señor, hazme un instrumento de tu paz;
donde haya odio, siembre yo amor;
donde hay injuria, perdón;
donde hay duda, fe;
donde hay desesperanza, esperanza;
donde hay oscuridad, luz;
donde hay tristeza, alegría.
¡Oh Divino Maestro!
Concédeme que no busque ser comprendido, sino comprender;
que no busque ser amado, sino amar;
que no busque ser consolado; sino consolar.
Porque dando, recibo.
Perdonando, tú me perdonas;
Y muriendo en Ti, nazco para la vida eterna.

Amén

Mascota

Este remoquete se lo habían colocado por su parecido físico con este animal, a quien fuera rector en los 70s: el Padre Jorge Ocampo Jaramillo. Por tal razón en los enfrentamientos deportivos, especialmente de baloncesto en el Coliseo La Estancia, terminaban en una batalla campal con el Colegio Champagnat, tomándose como una ofensa para los estudiantes del Real Colegio San Francisco de Asís, el llamarle cocodrilos.

Para lograr apaciguar y provocar reacciones diferentes, en el año de 1993 cuando la Institución cumplió los 30 años, se propone adoptar al cocodrilo como mascota del Colegio y en un desfile por las calles de Popayán se proclama a este como tal.

A partir de ese momento se convierte en una insignia más y motivo de orgullo de la Institución.

Aunque es un animal rudo, agresivo, se pretende capitalizar esto como los valores que se requieren para el estudio, el deporte, la amistad, la solidaridad, el servicio y la hermandad.